Esclerosis Lateral Amiotrófica
Descripción general
La esclerosis lateral amiotrófica, o ELA, es una enfermedad del sistema nervioso (neurológica) progresiva que destruye las células nerviosas y causa discapacidad.
Se suele hacer referencia a la ELA como enfermedad de Lou Gehrig, debido al famoso jugador de béisbol a quien se le diagnosticó la enfermedad. La ELA es un tipo de enfermedad de las motoneuronas en la que las células nerviosas gradualmente se rompen y mueren.
Generalmente, los médicos desconocen la causa de la ELA. Algunos casos son hereditarios.
La ELA suele comenzar con espasmos musculares y debilidad en un miembro, o dificultad para hablar. Con el tiempo, la ELA afecta el control de los músculos necesarios para moverse, hablar, comer y respirar. No existe una cura para la ELA y, a la larga, la enfermedad es mortal.
Síntomas
Los signos y síntomas tempranos de la ELA incluyen lo siguiente:
Dificultad para caminar o hacer tus actividades diarias
Tropiezos y caídas
Debilidad en las piernas, pies o tobillos
Debilidad o torpeza en las manos
Balbuceo o dificultad al tragar
Calambres musculares y fasciculaciones en los brazos, hombros y lengua
Dificultad para sostener la cabeza o mantener una postura correcta
El ELA comienza frecuentemente en las manos, pies o miembros inferiores y, luego, se extiende a otras partes del cuerpo. Mientras avanza la enfermedad y se destruyen las células nerviosas, los músculos comienzan a debilitarse progresivamente. Esto termina afectando la capacidad para masticar, tragar, hablar y respirar.
Por lo general, la ELA no afecta el control de los intestinos o de la vejiga, y tampoco afecta los sentidos o la capacidad para pensar. Es posible que interactúes activamente con tu familia y amigos.
Causas
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es hereditaria en un 5 a un 10 por ciento de los casos, mientras que el resto no tiene causa conocida.
Los investigadores están estudiando distintas causas posibles de la ELA, entre otras:
- Mutación genética. Distintas mutaciones genéticas pueden llevar a la ELA hereditaria, que causa casi los mismos síntomas que la forma no hereditaria de la enfermedad.
- Desequilibrio químico. Las personas con ELA generalmente tienen niveles más altos de lo normal de glutamato, un mensajero químico para el cerebro, que se encuentra alrededor de las células nerviosas en el líquido cefalorraquídeo. Demasiada cantidad de glutamato es tóxica para algunas células nerviosas.
- Respuesta inmunitaria desorganizada. A veces el sistema inmunitario de una persona comienza atacando algunas de las células normales de su propio organismo y esto puede conducir a la muerte de las células nerviosas.
- Mala administración de las proteínas. La mala administración de las proteínas dentro de las células nerviosas puede producir una acumulación gradual de formas anormales de estas proteínas en las células y destruir las células nerviosas.
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